Se alcanza el mindfulness concentrándonos en reconocernos a nosotros mismos, de forma calmada, en el presente; prestando atención a los pensamientos, emociones y sensaciones corporales, así como al entorno en el que nos encontramos; aceptando y asumiendo todo sin juzgar. Para el mindfulness nuestra atención debe estar enfocada en el presente, y no absorbida por los problemas, sus causas y consecuencias, sin pensar en sus soluciones. En este sentido, es un estado mental que ayuda a las personas a distinguir entre los pensamientos útiles y los inútiles, siendo que estos últimos pueden llegar a ser perjudiciales. Nos ayuda a estar conscientes de la realidad y de lo verdaderamente importante, a reducir el estrés y la ansiedad, así como a ser más creativos y a poder ver y valorar las situaciones con claridad; en definitiva, a disfrutar más de la vida.
Requisitos:
Objetivos: